El Observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, Arzobispo Celestino Migliore, señaló que los próximos juegos olímpicos a realizarse en Pekín, son un momento muy importante para promover el diálogo y la aproximación política que permita superar dificultades entre algunos países.
En una intervención ante la Asamblea General de la ONU, el Arzobispo indicó que el diálogo y encuentro que ofrece el deporte son "instrumentos de aproximación para un objetivo común" y "representan grandes oportunidades en la construcción de la paz y la prevención de conflictos".
"Las reglas y la justicia (propias de los deportes) permanecen en la bases de los procesos de paz", afirmó el Prelado y agregó que por eso las Santa Sede espera que los Juegos Olímpicos de 2008 sean una oportunidad para promover el respeto de los derechos humanos y la paz.