En declaraciones a la prensa italiana, el Cardenal Javier Lozano Barragán, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, consideró como una "crueldad" la propuesta de practicar la eutanasia a bebés nacidos con alguna discapacidad grave en Reino Unido.
El Purpurado recordó que "la posición de la Iglesia no varía, la vida no pertenece al hombre sino al Señor. No se puede quitar la vida, ya sea con métodos directos o indirectos, a un ser inocente. La eutanasia no está nunca admitida. Esto vale también para los enfermos terminales y para los niños, incluidos los que nacen con graves problemas".
Según el Cardenal Lozano, "poner fin a la vida de una persona inocente, aunque sea un niño nacido prematuramente y gravemente enfermo, equivale a practicar la eutanasia y esto es una acción ilícita, además de un acto de crueldad".