El Nuncio Apostólico ante la ONU, Mons. Silvano M. Tomasi, destacó que la salud comienza con el derecho que todas las personas tienen a la vida, durante su intervención en la sétima sesión del Concilio de los Derechos Humanos, ante la sede de la ONU en Ginebra.
"No ignoremos o neguemos el derecho a la vida a aquellos cuyas condiciones son más vulnerables y puedan depender enteramente del cuidado de otros", enfatizó el Arzobispo y mencionó a "aquellos que necesitan protección especial", como los niños no nacidos y aquellos que tienen e graves enfermedades.
Mons. Tomasi subrayó que la defensa del derecho a la vida implica un compromiso a defenderla "desde la concepción hasta la muerte natural" y advirtió que aquello que se refiere a "cuidado obstétrico de emergencia" no sea "nunca malinterpretado para justificar el término forzado de una vida humana antes del nacimiento".