27 de junio de 2008 / 12:38 PM
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Silvano Tomasi, alentó ante esta organización mejorar la ayuda para ayudar a los refugiados en todo el mundo; en su discurso pronunciado el 24 de junio pasado.
En su intervención, el Nuncio señaló que existen una serie de paradojas ante los refugiados en distintos países, pues mientras muchas personas buscan asilo, la acción política les plantea grandes restricciones. "En el proceso, las víctimas genuinas de los abusos de derechos humanos básico y de hostilidad específica son confusamente catalogados con otras personas en movimiento", precisó.
Tras advertir que la situación de muchos desplazados es todavía precaria, ya que muchos refugiados se encuentran en regiones inestables, el Prelado señaló que solo cinco por ciento de los refugiados son aceptados en países ricos, mientras que unos seis millones sufren la situación previamente descrita.