11 de octubre de 2004 / 10:09 AM
El Arzobispo Celestino Migliore, Nuncio apostólico y Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, advirtió recientemente en Nueva York sobre el peligroso incremento de la inversión en armamentos y señaló que el Vaticano sigue auspiciando un desarme general.
Tras recordar que los ideales de la Carta de las Naciones Unidas “han sido fuente de esperanza” desde hace casi 60 años, agregó que “en los últimos tiempos, una sensación de miedo parece nublar nuestra visión: miedo de atentados terroristas, miedo de guerras nuevas, miedo de una ruptura en el proceso del derecho internacional”.
Mons. Migliore explicó que “un síntoma de este miedo es el aumento global de la inversión en armamentos que el año pasado alcanzó los 956.000 millones de dólares, un aumento del 11% respecto a 2002 y del 18% respecto a 2001”.