El secretario para las Relaciones de la Santa Sede con los Estados, Mons. Dominique Mamberti, recordó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que "el olvido o la aceptación parcial o selectiva" del principio del respeto de la dignidad humana "es el origen de los conflictos, de la degradación del medio ambiente y de las injusticias sociales y económicas".
Al intervenir en el debate general de la 62º sesión de la Asamblea General de la ONU que se celebra en Nueva York, Mons. Mamberti recordó que en el año 2008 se conmemorará el 60º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y “la parte más importante de nuestro trabajo en este contexto consiste en asegurar que el derecho a la vida sea respetado en todas partes”.
“Tenemos que hacer lo posible para frenar y cambiar la cultura de la muerte, aceptada por algunas estructuras sociales y jurídicas, que tratan de hacer admisible la supresión de la vida como si fuera un servicio médico o social. En este sentido, la abolición de la pena de muerte debería ser considerada una consecuencia del pleno respeto del derecho a la vida”, indicó.