Con el desempleo masivo aún en niveles altos a medida que avanza la pandemia de coronavirus, los católicos pueden mirar a San José Obrero como un intercesor especial porque también él padeció la falta de trabajo, recordaron dos sacerdotes.
Citando la fuga de la Sagrada Familia a Egipto, el escritor devocional y sacerdote de la Congregación de Clérigos Marianos, P. Donald Calloway, dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que San José es "muy empático" con quienes sufren el desempleo, ya que "él mismo en algún momento habría estado desempleado en la huida a Egipto".
"Tuvieron que empacar todo e irse a un país extranjero sin nada. Ellos no planearon eso", dijo el P. Calloway, autor del libro "Consagración a San José: Las maravillas de nuestro padre espiritual".