27 de abril de 2004 / 11:27 AM
Después de 16 siglos de permanecer separados, los restos de San Agustín de Hipona y San Ambrosio fueron reunidos este lunes en Milán, en una ceremonia que congregó a cientos de feligreses en el atrio de la Catedral.
Numerosos sacerdotes, religiosos y fieles se agolparon para recibir el sarcófago de metal que contiene los restos de San Agustín, trasladados desde la cercana ciudad de Pavia, donde habían permanecido desde el siglo VIII.
“Estamos aquí para revivir la reunión del incansable San Agustín con su maestro”, afirmó el Arzobispo de Milán, Cardenal Dionigi Tettamanzi. “Que sus cuerpos, presentes aquí, nos recuerden hoy a todos nuestra fe”, agregó.