Salvadoreños ponen a punto Catedral de Washington para recibir al Papa

Un equipo de 13 salvadoreños y un guatemalteco trabajan a tiempo completo para poner a punto la Catedral de la Inmaculada Concepción en Washington D.C., en la que el Papa Benedicto XVI se reunirá con los obispos de Estados Unidos el próximo 16 de abril, en el segundo día de su visita a este país.

Según informa el sitio Elsalvador.com, las tareas a las que están abocados estos trabajadores van desde colocar la silla papal hasta limpiar hasta el más recóndito rincón de la Catedral.

Esdras Segovia y Edwin Argueta se dedican, por ejemplo, a sacarle brillo a los mosaicos de colores oro y pastel. Argueta, que vive en Estados Unidos desde 1980, explica que "nosotros lo que estamos haciendo son los trabajos de pulido de todos los mosaicos e imágenes, porque el templo tiene que estar nítido y una parte del equipo tendrá que estar dentro del templo cuando el Papa entre".

Maximiliano Pérez Cubas, otro de los salvadoreños, tiene la responsabilidad de moldear los minuciosos detalles de ornamentación y replicar los colores del mármol para decorar la plataforma de madera sólida donde montarán la silla papal, de unos 100 kilos, desde donde Benedicto XVI presidirá la reunión con los obispos del país.

Este salvadoreño, que llegó a Estados Unidos 27 años atrás, trabaja junto a sus hijos William y Cristian, cerca del altar principal de la cripta de la Basílica de la Inmaculada Concepción. "Trajeron una plataforma de mármol sólida, pero era muy pequeña y el equipo del Vaticano dijo que no, así que mandaron especificaciones sobre las medidas y la altura para hacer esta otra, porque no sólo estará el Papa aquí, sino que otras dos sillas a los lados", comenta.

Cristian y William Pérez siguen al detalle las instrucciones de su padre para aplicar los solventes, los pegamentos y los colores a la plataforma papal. Los toques finales serán la colocación de los filamentos de metal trabajado.

"Lo primero es hacer el trabajo de las láminas que van al piso para que esté listo para montar la silla –que ya la trajeron– y luego vienen estos detalles que son como el toque final de la obra", relata Pérez Cubas.