4 de octubre de 2007 / 04:19 PM
El P. Rolando Álvarez, Vocero de la Arquidiócesis de Managua señaló que la raíz de los actos sacrílegos y de profanación cometidos hace unos días por un grupo de desadaptadas forma parte de una campaña nacional e internacional que busca despenalizar el aborto en Nicaragua.
En declaraciones a ACI Prensa, el sacerdote explicó que esta campaña anti-vida, busca “el veto de la ley aprobada hace un año y que eliminó del Código Penal nicaragüense toda figura del aborto terapéutico, pidiendo también la intervención de la Corte Suprema de Justicia para que las leyes de nuestro país lo despenalicen”.
Asimismo, el presbítero precisó que la Catedral de Managua “es madre de todos los templos arquidiocesanos. Está abierta para todos los hombres y mujeres de buena voluntad, de tal manera que todo el que quiera celebrar en fe, lo hace con amor, fervor y devoción. Si se diera el caso de que personas inescrupulosas llegaran a alterar el orden, seguramente la Policía en su trabajo de custodiar la integridad de los nicaragüenses de buena voluntad”, estará lista a protegerla.