Al presentar en la mañana la Carta del Papa a los Sacerdotes con ocasión del Jueves Santo 2004, el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, Prefecto de la Congregación para el Clero, y el Arzobispo Csaba Ternyak, Secretario del dicasterio, señalaron que los sacerdotes fieles a su vocación se convierten en los principales promotores de vocaciones entre los jóvenes.
Durante la presentación de la Carta, el Cardenal Castrillón puso de relieve “la íntima conexión del sacramento de la Eucaristía con el sacerdocio ordenado”; así como “el carácter sacro y por tanto, insustituible del ministerio ordenado”.
El Purpurado señaló que uno de los acentos principales de la carta papal es la necesidad de una intensa pastoral vocacional.