14 de abril de 2010 / 09:36 AM
En la Audiencia General de este miércoles, el Papa Benedicto XVI dedicó su catequesis al sacerdocio y explicó que todo sacerdote debe ser "boca y corazón de Cristo", es decir que debe enseñar a través de su vida, sus palabras y obras, la Verdad del Señor que han transformado su vida y que puede transformar la vida de quien lo acoge.
En la Plaza de San Pedro y ante unos 16 mil fieles, el Santo Padre reflexionó sobre "la realidad fecunda de la configuración del sacerdote con Cristo, en el ejercicio de los ‘tria munera’ que recibe, es decir, las tres funciones de enseñar, santificar y gobernar".
Pero para entender lo que significa actuar "in persona Christi capitis", es decir, en persona de Cristo Cabeza y las consecuencias del deber del sacerdote de representar al Señor, es necesario comprender, dijo el Santo Padre, que el presbítero representa a Jesús, que "nunca está ausente en la Iglesia".