6 de mayo de 2007 / 10:16 PM
El Arzobispo Emérito de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, señaló en su reciente reflexión semanal que, aunque sean pocos, los sacerdotes deben ser hombres del Espíritu Santo, dotados de claras virtudes espirituales.
El Prelado reconoció que los sacerdotes hoy no son suficientes, pero advirtió que es mejor que sean pocos, mientras cuenten con "una conducta interior y un estilo de vida conforme a la misión de pastoral que se abraza". "Es preciso ‘ser hombres de buena fama, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría’, como dijeron los apóstoles cuando tuvieron que elegir a sus primeros colaboradores", agregó.
Mons. Giaquinta destacó que "esto no se compra en el supermercado, ni es fruto del esfuerzo humano. Es un regalo de Dios, que Él da cuando la Iglesia se lo pide con fe y amor".