16 de agosto de 2005 / 12:28 PM
Tres sacerdotes de origen irlandés y dos seminaristas españoles que fueron asesinados por la dictadura militar argentina podrían ser elevados a los altares si en el proceso iniciado por el Arzobispado de Buenos Aires se comprueba que murieron a causa de la fe.
Los sacerdotes irlandeses Pedro Dufau, Alfredo Leaden y Alfie Kelly, y los seminaristas de origen gallego Salvador Barbeito y Emilio Barletti, fueron hallados muertos el 4 de julio de 1976 en la parroquia de San Patricio con decenas de disparos.
Aunque oficialmente no se hallaron a los culpables, autoridades de la comisaría de la zona señalaron que el crimen habría sido perpetrado por paramilitares de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionaba una cárcel clandestina.