El P. Enrico Righi, párroco de San Buenaventura en Bagnoregio, Viterbo; que debe comparecer a fin de mes ante un tribunal italiano para demostrar la existencia de Jesucristo, expresó su confianza en salir airoso de tan descabellado lío judicial.
En entrevista concedida al diario colombiano El Tiempo, el sacerdote explica la situación del caso en el que es acusado por Luigi Casciolo, un agrónomo jubilado y ateo de 72 años, que le atribuye dos delitos incluidos en el código penal italiano: abuso de la creencia popular y sustitución de persona, por haber escrito en un boletín parroquial de 2002 que “Jesús nació en Belén, era hijo de José y María y vivió en Nazaret”.
“No se entiende qué se persigue con esto ni cuál es el objetivo. Casciolo se autodefine ateo y no acepta ninguna razón de los creyentes. Soy el primer investigado de los 33 mil párrocos italianos y me usa como pretexto para enjuiciar a la Iglesia”, afirma el presbítero.