El sacerdote francés Pierre Wallez, se convirtió en la primera víctima de la ley sobre el ejercicio de las prácticas de culto no musulmán en Argelia, al ser condenado a un año de cárcel por el Tribunal de Justicia la ciudad de Orán, por recitar una oración junto a un grupo de feligreses.
"Lo más sorprendente es que la condena ha sido emitida simplemente porque el sacerdote visitó a un grupo de cristianos de Camerún; no había celebrado Misa, sino que solo recitó junto a ellos una oración", indicó el Arzobispo de Argel, Mons. Henri Antoine Marie Teissier a Radio Vaticano.
Tras señalar que todos están "muy impactados por la decisión que se ha tomado contra nuestro hermano"¸ el Prelado aseguró que aunque la ley manda que sea encarcelado por un año, "no se ha aplicado la condena" pues "el tribunal ha decidido aplicar más bien el estado de libertad condicional".