Este domingo el enviado especial de la ONU para Siria, Steffan de Mistura, anunció el envío de una misión para intentar una tregua en Alepo y permitir el ingreso de ayuda humanitaria de manera significativa. Sin embargo, la agencia AFP informó que los rebeldes en esta ciudad rechazaron cualquier reunión "si no es sobre la base de una solución integral al drama de Siria a través de la salida del (presidente) Bashar al-Assad".
El P. Fernández indicó que en la población en general hay "desconcierto y perplejidad" por el trabajo de la ONU y la comunidad internacional "porque las intervenciones no son claras ni muy definidas. La opinión general es que ellos hacen el problema y después traen ayuda humanitaria, y no se entiende por qué cuando más intervienen al llamado Estado Islámico, más parece crecer en cantidad y en fuerza armada", tomando más regiones completas.
"Muchas veces se piensa que el desempeño de la ONU y de la comunidad internacional fue negativo cuando derivo en ayuda a grupos rebeldes o cuando decidieron poner embargos al país, que ocasionó la triste realidad de la falta de combustible falta de gas, etc. En síntesis no hay confianza en estas intervenciones", señaló.
En medio de esta situación, afirmó, la fe de los cristianos "es ejemplar". "Muchos tuvieron que salir del país presionados por la situación, otros debieron quedarse por no tener medios económicos para salir, pero es cierto que muchos han decidido quedarse también por cuestiones de fe, decisión heroica que es una gran gracia para la Iglesia".