En los profundos Andes del Perú está la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, cuya infraestructura se cae a pedazos. Por ello, el sacerdote del lugar, el P. Yohan López, solicitó ayuda para sostenerla y así atender a los fieles de escasos recursos.
La parroquia está ubicada en el pueblo de Cojata, departamento de Puno, a más de 4300 metros sobre el nivel del mar, cerca al Lago Titicaca y a la frontera con Bolivia. Allí, frente a la Plaza de Armas, se halla el templo.
El P. López, sacerdote de 37 años y ordenado hace 4 meses en la Prelatura de Huancané, atiende junto al párroco el servicio parroquial. Ambos están en busca de ayuda para arreglar las instalaciones de la iglesia, que se encuentran deterioradas por el clima, el paso del tiempo y el poco dinero con que se cuenta.