Sacerdote chileno es nuevo Presidente de Ayuda a la Iglesia Necesitada

|

El sacerdote chileno Joaquín Alliende-Luco asumió la Presidencia de la asociación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), tras ser designado por la Santa Sede.

El sacerdote, perteneciente a Schoenstatt, ejercía desde 1999 el servicio de Asistente Eclesiástico Internacional de AIN, y desde 1978, ha sido consultor para cuestiones teológicas como miembro del Consejo General de AIN.

El Padre Joaquín Alliende-Luco nació en 1935 en Santiago de Chile y fue ordenado sacerdote en 1961. Ha participado activamente como experto teológico en los preparativos de las tres últimas Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano.

Según recuerda la asociación, el sacerdote "no sólo es conocido como teólogo, sino también como poeta: ha publicado más de diez tomos de poesía y escrito los libretos de varias Misas para orquesta y cantatas. Para la Jornada Mundial de la Juventud 2005 de Colonia concibió un musical titulado Pelícano – En tus manos, sobre los mártires del siglo XX".

El anterior Presidente de AIN, el suizo Hans-Peter Röthlin, dejó el cargo tras nueve años de servicio y explicó que la transmisión del servicio "desde la unidad y la fidelidad creativa hacia nuestro fundador, el Padre Werenfried van Straaten, fallecido en 2003, al que ambos llegamos a conocer bien en vida".

Además, manifestó su satisfacción por el hecho de que, por primera vez, un nacional de un país receptor de ayudas como Chile asumiera este cargo. Hans-Peter Röthlin seguirá a disposición de la asociación para la realización de tareas específicas.

Más en Perfiles

Suscríbete a ACI Prensa

Recibe nuestras noticias más importantes por email.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos y recibirás las noticias más relevantes para tu vida de fe.

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.