En un discurso pronunciado ante los amigos y colaboradores ingleses de la organización Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el sacerdote sudanés Todo Logworo afirmó que el martirio es aún “el más alto precio a pagar” pese a que en Sudán se vive la tan esperada paz ente el norte y el sur.
En la sede de Liverpool de AIS, el sacerdote señaló que “el martirio es real”. Los cristianos de ese país africano se enfrentan a un dilema: Sucumbir a la tentación de quedarse callados o tener el valor de “gritar su fe en defensa de la libertad religiosa”.
El presbítero, que perdió una pierna hace 20 años durante el conflicto al norte de Sudán, manifestó que existen muchos problemas para los cristianos en el país: La demolición de iglesias, las dificultades para conseguir trabajo, las presiones que soportan de los musulmanes para usar vestimenta propia de este culto y los castigos que soportan por ser encontrados con alcohol.