El P. Hayen Cuarón subrayó que "la unión libre, en el fondo, es egoísta. Se deslinda de Dios y de la comunidad. Es un amor aislado, incompleto, sin conexión con el bien de la sociedad que todos formamos y sin articulación con el amor divino que el matrimonio representa".
"Por eso cuando los novios se casan por la Iglesia se piden testigos y la ceremonia es pública. La asamblea de invitados, grande o pequeña, ratifica que el matrimonio es un bien para la Iglesia y la sociedad, pero además, por ser un bien no exento de dificultades y pruebas, necesita una comunidad que ayude a los novios con un soporte espiritual".
"Más allá de la poesía hecha música, el amor verdadero y real es el que firma los papeles, el que se compromete con Dios y con la sociedad en una entrega para toda la vida. Es el matrimonio el que recibe la bendición divina. Lo otro es inseguridad", expresó.
David Ramos
Graduado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada del Norte en Trujillo, Perú. Con más de 12 años de experiencia en periodismo católico trabajando en ACI Prensa, estoy radicado en México desde 2018. He cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile, Perú y Panamá.