Cada año dos muestras de sangre de San Pantaleón que se custodian en dos países europeos a miles de kilómetros entre sí sufren el mismo proceso a la misma hora cada 27 de julio.
Las dos ampollas que contienen la sangre de este santo se encuentran en España e Italia. Una, en la iglesia del Real Monasterio de la Encarnación de Madrid, desde el siglo XVII. La otra, en la Catedral de Ravello, localidad al oeste de Salerno.
A pesar de la distancia que separa ambas reliquias, las dos muestras de sangre sufren el mismo prodigio de pasar de estado sólido a líquido, hecho conocido como licuación o licuefacción.