Zoe Cruz es una joven puertorriqueña que posee la mutación genética de la enfermedad de Huntington, que produce una paulatina e imparable degeneración de las capacidades psicomotrices y cognitivas del paciente. La enfermedad aún no ha empezado a mostrar sus síntomas en ella, pero sabe que le quedan como mucho diez años más antes de que comiencen.
Junto a ella, en una silla de ruedas, está su madre, en un estado avanzado de esta enfermedad rara que tiene una especial incidencia en América Latina. Ambas acudieron al Vaticano para asistir a la Audiencia que el Papa Francisco concedió a enfermos, familiares y trabajadores de fundaciones que luchan contra este mal.
Zoe es Presidenta de la Fundación Huntington de Puerto Rico. En conversación con ACI Prensa explica que un su familia hay "muchísimos casos. Mi madre está afectada, mi tía está afectada, mi abuela estuvo afectada, mis primos están afectados… Yo llevo la mutación de la enfermedad. En Puerto Rico, solo en 11 pueblos, tenemos casi 80 personas afectadas y alrededor de 400 personas en riesgo".