El diario español La Razón informó que el monasterio benedictino del Valle de los Caídos sufrió el robo de la reliquia de la Santa Cruz que conservaba como su tesoro más preciado desde 1960.
Según afirmó el diario, los hechos ocurrieron el 15 de septiembre. "El día previo, lunes, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, los monjes benedictinos de la basílica del Valle de los Caídos –en la madrileña sierra de Guadarrama– expusieron, como tienen costumbre de hacer en esa fiesta litúrgica, el relicario que contenía un pequeño trozo del lignum crucis. Se trata de una porción del madero en el que, según la tradición, fue crucificado Jesucristo y que el Papa Juan XXIII regaló a los monjes de la basílica en 1960".
Según fuentes de La Razón, el día de la fiesta "se guardó el relicario en su estuche y se dejó en la sacristía".