El domingo pasado un grupo de delincuentes armados ingresó a la Catedral de Buenos Aires, participó de la Misa que se celebró a las 6:00 p.m., y luego y ya sin testigos procedieron a robar en el arzobispado 100 mil pesos (unos 12 500 dólares) que tenia un sacerdote que estaba en el recinto.
Según informa el diario argentino La Nación, los ladrones ingresaron al arzobispado por una puerta lateral, atravesaron el pasillo y llegaron hasta la habitación donde duerme el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Mario Poli.
En el lugar, redujeron a un guardia de seguridad y amenazaron con armas a cinco religiosos que se encontraban en las oficinas del primer piso. Los ladrones sabían que uno de ellos llevaba unos 100 mil pesos. Con el dinero en su poder, y luego de revisar todos los cuartos del arzobispado, escaparon sin ser detenidos.