Representantes de la Iglesia y de la sociedad de Pakistán convocaron a jornadas de oración por la vida de Malala Yousafzai, la niña de 14 años baleada por talibanes, quien junto a Rimsha Masih, la menor acusada de blasfemia, se han convertido en símbolos que invitan a reflexionar sobre las consecuencias negativas del fundamentalismo islámico.

“Rimsha Masih y Malala Yousafzai, ambas chicas de 14 años, son ahora un símbolo de cambio para Pakistán: han dado al país la oportunidad de repensar sobre la blasfemia y el extremismo. Para la sociedad pakistaní ha llegado el momento de elegir entre una vida de temor o de compromiso valiente contra el extremismo. El ejemplo lo han dado dos chicas de 14 años”, afirmaron las ONG de inspiración cristiana Masihi Foundation Pakistan y Life for All, en una declaración enviada a la agencia Fides.

Por ello, organizaron una celebración en la Catedral de Lahore para expresar su solidaridad con Malala. "Malala se ha convertido en un símbolo de unidad y paz. Hoy ella es una inspiración para reiterar la importancia de la educación para todos", afirmó Rizwan Paul, responsable de “Life for All”.

Por su parte, el Consejo para el Diálogo Interreligioso organizó un encuentro de oración en Lahore, dirigido por el P. Francis Nadeem, Coordinador del Consejo; y por el P. James Channan, director del "Centro por la Paz" de Lahore.

Asimismo, más de 75 líderes religiosos, entre musulmanes, cristianos, hindúes y sijs; condenaron el atentado contra Malala y reiteraron su compromiso con el crecimiento, la educación y el desarrollo de las comunidades marginadas, y rechazando a los talibanes.

Malala Yousafzai fue herida de bala el 9 de octubre por un grupo de talibanes, que la atacaron por defender la educación femenina. El año pasado recibió el Premio Nacional de la Paz por su defensa de los derechos humanos. En estos momentos se encuentra en Reino Unido para ser tratada.

Rimsha Masih es una niña cristiana con discapacidad mental encarcelada en agosto bajo la ley de blasfemia supuestamente por quemar unos textos del Corán. Posteriormente salió libre bajo fianza al descubrirse que todo había sido una calumnia de un líder religioso musulmán. Actualmente su familia debió ser reubicada por temor a represalias.