El Papa Francisco recibió ayer por la tarde a una delegación de eritreos supervivientes del naufragio en el que hace un año en la costa de Lampedusa fallecieron 368 emigrantes, así como a algunos familiares de las víctimas.
La delegación estaba formada por 37 personas -20 supervivientes y algunos familiares- procedentes de diversos países europeos donde han sido acogidos, a menudo por sus parientes que ya residían allí, como en Alemania, Suecia, Noruega, Países Bajos y Dinamarca.
Mañana, viernes 3 de octubre, la delegación a la que se unirán otros sobrevivientes del suceso, participará en Lampedusa en una conmemoración de ese trágico episodio. Hace pocos días se ha presentado en el parlamento italiano una propuesta de ley para que el 3 de octubre se declare ''Jornada en recuerdo de las víctimas del mar''.