El Gobierno de Tony Blair retiró el proyecto de ley que obligaría a las escuelas confesionales, entre ellas las católicas, a otorgar el 25 por ciento de sus cupos a alumnos de otros credos.
Según informa el diario español ABC, la reforma de la Ley de Educación pretendía aportar un instrumento legal para propiciar una mayor integración entre las distintas comunidades religiosas y culturales del país.
Ante el anuncio del retiro del proyecto de ley, el Arzobispo de Birmigham, Mons. Vincent Nichols, responsable de enseñanza en la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, indicó que sus escuelas seguirán atendiendo primero las necesidades de las familias católicas y que las plazas restantes se proveerán "de acuerdo con las necesidades locales", a su vez que explicó que actualmente el 30 por ciento del alumnado de esos centros no es católico.