12 de mayo de 2004 / 10:49 AM
Durante la audiencia general de este miércoles, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II reflexionó sobre el Salmo 29 titulado “Agradecimiento por la liberación de la muerte” y recordó que la Resurrección de Cristo invita a “no dejarnos aprisionar por la oscuridad de la desesperación”.
El Santo Padre explicó que este salmo lleva a dar gracias a Dios “que nos ha liberado del temor de la muerte. Pasada la noche de la muerte despunta el alba del nuevo día. La tradición cristiana ha interpretado este salmo como un canto pascual”.
“El salmista se dirige varias veces al Señor tanto para anunciar que lo alabará, para recordar el grito lanzado hacia El en el tiempo de la prueba y su intervención liberadora, como para invocar de nuevo su misericordia”, agregó el Pontífice.