Después de varios años de intenso trabajo luego del terremoto de 1997, los frescos de la Basílica de San Francisco de Asís realizados por los pintores Giotto y Cimabue fueron presentados nuevamente totalmente restaurados.
En la presentación de los trabajos, Giuseppe Basile, jefe del equipo de restauración, destacó que "nunca en la historia del arte unos frescos reducidos a añicos habían sido restaurados con la perfección con la que lo han sido en Asís".
Agregó que la restauración, que ha costado más de dos millones de euros y ha tomado cerca de 160 mil horas de trabajo, ha permitido clasificar, restaurar y recolocar el gigantesco puzzle de más de 180 metros cuadrados y 300 mil piezas que el terremoto destruyó.