24 de noviembre de 2008 / 10:02 AM
Al recibir esta mañana a Aram I, Catholicos de la Iglesia Apostólica Armenia de Cilicia, el Papa Benedicto XVI destacó que "solo cuando los países implicados pueden determinar su propio destino, y los diferentes grupos étnicos y comunidades religiosas se acepten y respeten plenamente, se construirá la paz".
El Santo Padre presidió junto con Aram I, en la Capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico Vaticano, un encuentro de oración. En el encuentro el Pontífice destacó que "la fe y la devoción del pueblo armenio han sido constantemente sostenidas por la memoria de muchos mártires que dieron testimonio del Evangelio a lo largo de los siglos. Que la gracia de ese testimonio siga forjando la cultura de vuestra nación e inspire en los seguidores de Cristo una mayor confianza en el poder salvífico de la Cruz".
Refiriéndose al diálogo entre la Iglesia Católica y las iglesias orientales ortodoxas, en el que participan delegados armenios, el Papa expresó el deseo de que se "aclaren los temas teológicos que nos han dividido en el pasado y sobre los que ahora parece existir un mayor entendimiento".