El Arzobispo de Antequera-Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello, advirtió que "en la ilegalidad nunca tendremos paz, ni justicia, ni desarrollo, ni democracia"; y recordó que "las bases de la legalidad se ponen en la familia sembrando y cultivando motivos y convicciones sobre la necesidad de normas para el respeto mutuo, el orden y la colaboración como indispensables para convivir en paz".
"Con la ilegalidad pronto viene la falta de credibilidad, se deteriora el sentido de las leyes y se desvía su finalidad, se daña la convivencia social y se cae en la corrupción. La ilegalidad siempre propicia y alimenta la violencia y el mismo crimen; es un síntoma que muestra decadencia de la calidad humana de personas y de la sociedad", expresó en un mensaje.
Por ello, el Prelado alentó a "promover la cultura de la legalidad" como una tarea prioritaria y urgente. Dijo que para esto "se requiere de los legisladores una mejor fundamentación y precisión de leyes para llenar vacíos que están propiciando variadas interpretaciones que paralizan o evaden la justicia".