Al dirigirse este mediodía a los participantes del Congreso Internacional "Un don para la vida. Consideraciones sobre la donación de órganos", que se celebra en Roma del 6 al 8 de noviembre, el Papa Benedicto XVI resaltó que esta acción es un don que da vida y precisó que en este tipo de transplantes se debe respetar siempre la dignidad de la persona humana.
En su discurso a los participantes del evento organizado por la Pontificia Academia para la Vida, en colaboración con la Federación Internacional de las Asociaciones Médicas Católicas y el Centro Nacional de Trasplantes, el Santo Padre dijo que "los trasplantes de tejidos y de órganos representan una gran conquista de la ciencia médica y son un signo de esperanza para tantas personas que se hallan en situaciones clínicas graves y a veces extremas".
"Por desgracia, el problema de la disponibilidad de órganos vitales para el trasplante no es teórico, sino dramáticamente práctico, como se puede ver por la larga lista de espera de tantos enfermos cuyas únicas posibilidades de supervivencia están ligadas a las exiguas ofertas que no corresponden a las necesidades objetivas", precisó.