Las fuertes críticas y repudios de muchas personas e instituciones no se hicieron esperar luego que una joven discapacitada de la provincia argentina de Entre Ríos, embarazada presuntamente por un violación, fuera sometida a un aborto a pesar de la oposición de los médicos y algunas autoridades de esa ciudad.
Ante el infanticidio cometido en un hospital público de la provincia de Buenos Aires el pasado sábado 22 de septiembre, el Arzobispo de Paraná, Mons. Mario Luis Bautista Maulión, manifestó sentirse “muy triste, porque se termina con una vida y se mata directamente a un inocente” y denunció que el hecho “no deja de ser un asesinato fríamente premeditado”.
El Prelado aseguró que es “un asesinato fría y calculadamente premeditado, por más que tenga la aprobación legal que le puedan dar las leyes”.