El asistente eclesiástico de la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), P. Joaquín Alliende, consideró que la reciente renuncia de Fidel Castro a la presidencia de Cuba puede ser "una gran oportunidad" para la Iglesia, por lo que animó a los católicos a acompañar solidariamente en la oración y "con una especial atención" al pueblo cubano.
"Quiera Dios que los acontecimientos permitan a Cuba recuperar su solidaridad nacional y empezar a planificar su futuro", expresó el P. Alliende en declaraciones difundidas por AIN, a la vez que destacó la labor de los obispos cubanos en todos estos años, e indicó su confianza en que serán capaces de dirigir al pueblo cubano "con sabiduría y firmeza" en los momentos actuales.
La Iglesia, recordó, forma parte de la historia de los pueblos e intenta en todo momento "dar renovada presencia a su señor Jesucristo en las situaciones cambiantes de cada nación".