Un reportaje del portal ChileB.cl señaló a la Asociación Chilena de de Protección de la Familia (APROFA) y el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER) como los artífices de las normativas que han convertido a la llamada "salud reproductiva" en un negocio y ahora buscan liberar el acceso a la píldora del día siguiente.

"Desde 1960 órganos como ICMER y APROFA han implementado en nuestro país una serie de políticas en materia de regulación de la fecundidad, generando todo un mercado de intereses económicos e ideológicos", señala el reportaje titulado "El lucro de la salud reproductiva".

En los últimos meses se ha generado una nueva polémica por la ley 20.418 del Ministerio de Salud (Minsal), que dispone la entrega sin requisitos de la llamada píldora del día después a adolescentes desde los 14 años de edad.

Según Chile B, detrás de esta medida se encuentra APROFA esfilial de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), una de las principales promotoras del aborto en el mundo. APROFA admite en su sitio web, que su misión es "trabajar hacia la despenalización total del aborto en Chile".

APROFA recibe fondos de IPPF. Entre 2008 y 2011, ha recibido casi un millón de dólares de financiamiento. En el año 2011,  durante el actual gobierno de Sebastián Piñera, APROFA fue seleccionada por el Ministerio de Educación y el Servicio Nacional de la Mujer para ser una de las alternativas para ofrecer educación sexual en Chile.

Según informa Chile B, APROFA ha desarrollado campañas de mercadeo de métodos anticonceptivos, cuenta con dos salas de venta y tiene el registro de la píldora del día siguiente "Norlevo" (Levonorgestrel 1,5mg), fabricada en Chile por Delpharma.

Otra de las instituciones que ha participado en la creación de normativas del Ministerio de Salud de Chile sobre "salud reproductiva" es el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER), un organismo que tiene como objetivo es promover cambios en las políticas públicas relacionadas con la "salud sexual y reproductiva".

Según Chile B, durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el Ministerio de Salud encargó a APROFA e ICMER la redacción de las Normas Nacionales sobre la Regulación de la Fertilidad, que mantienen vigencia.

Uno de los fundadores y ex presidente del ICMER es Horacio Croxatto, autor de unos polémicos estudios que pretenden descartar el efecto abortivo de la píldora del día siguiente a partir de un experimento hecho en 12 monas.

"ICMER también obtiene beneficios económicos, ya que a su vez vende una amplia gama de anticonceptivos y otros métodos de regulación de la fertilidad como el Dispositivo Intrauterino, incluyendo, nuevamente, la controvertida PDD (píldora del día siguiente)", afirma Chile B.

Hace unas semanas, tras hacer oficial su candidatura  para las próximas elecciones presidenciales, Bachelet afirmó que en el país "debemos legalizar el aborto terapéutico y por violación". Asimismo, se mostró partidaria de la repartición gratuita de la píldora del día después  y del llamado "matrimonio igualitario".

El reportaje cita al actual director del Instituto Melisa de la Universidad Católica de Concepción, Dr. Elard Koch, para quien  "los únicos beneficios de la distribución de la PDD los estarían obteniendo quienes comercializan con ella".

Los autores consideran que Chile está aún "lejos de contar con una política pública de planificación a la altura de nuestra legislación y más bien pareciera que tenemos un cuerpo normativo que ha favorecido el negocio de unos pocos, a costa de la gran mayoría de los chilenos".