En una Eucaristía, que reunió ayer a los obispos de Colombia junto a miles de fieles en el Santuario Mariano de Chiquinquirá, se dio inicio a la Misión Continental en este país. La tarea, dijo el Presidente del Episcopado, Mons. Rubén Salazar, es "renovar los procesos de evangelización en nuestra patria, con nuevo ardor".
Este lanzamiento se da en el marco de la 87º Asamblea Plenaria de los obispos colombianos. Esta misión, dijo el también Arzobispo de Barranquilla, es una iniciativa que se originó en la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe realizada en Aparecida, Brasil, en 2007; y se realiza considerando "que estamos viviendo un cambio de época, con profundos cambios culturales y religiosos".
"Estamos viviendo un cambio de la manera en que la gente se relaciona con Dios. Necesitamos lograr un cambio profundo en nuestros corazones", agregó Mons. Salazar, quien dijo además que este evento es una de las bases para preparar el Bicentenario de la independencia de Colombia, en el año 2010. "Todo lo que amenaza a la vida tendrá que ser denunciado y sanado por la Misión Continental", precisó.