La iniciativa nació en abril de 2016 luego de un curso de la Asociación Internacional de Exorcistas en el Vaticano, en el que participaron los sacerdotes colombianos P. Jesús Hernán Orjuela y P. Doriam Rocha Vergara. Ambos, junto un grupo de fieles, visitaron la Basílica de San Giovanni Rotondo, donde reposan los restos del Padre Pío, y luego solicitaron formalmente que las reliquias pudieran peregrinar por su país.
En diálogo con ACI Prensa, el P. Rocha, exorcista de la Diócesis de Valledupar, aseguró que la visita del Padre Pío "es una gracia y una bendición" que "tiene tres significados".
"El primero es que se puede ser santo. Estamos llamados a ser santos, y por lo tanto, se puede vivir la santidad en Colombia. Segundo, que nunca debemos cansarnos de amar, servir y hacer el bien. Y tercero, que la única manera de erradicar la maldad, la injusticia y corrupción en Colombia es con el bien. A partir de allí nacerá un proceso de paz para nuestro país", aseguró el presbítero.