Por falta de vocaciones femeninas "en los próximos diez años probablemente no tengamos hermanas sirviendo en las escuelas", advirtió Judith Redden, una religiosa de 71 años de edad y miembro de las Hermanas de la Misericordia en Adelaide, Australia.

La religiosa, que en dos semanas se retira como directora del St Aloysius College de Adelaide, explicó el 1 de abril al diario local The Australian que cada vez menos mujeres en el país optan por la vida consagrada.

En una encuesta realizada por Catholic Religious Australia –que reúne a los líderes de institutos religiosos y sociedades de vida apostólica del país– se muestra que el número de religiosas disminuyó aproximadamente un 70 por ciento desde mediados de 1970.

En 2012 había 4 mil 765 religiosas mientras que en 1976 el número era 12 mil 619. Diez años antes, en 1966, las religiosas llegaron a ser 14 mil 622.
Entre los años 1997 y 2008, se calcula que fallecieron 160 religiosas anualmente, y sólo profesaron votos menos de 20 cada año. De este grupo 42 renunciaron a la vida consagrada en 2009.

Así, la cantidad religiosas ha disminuido a su nivel más bajo desde 1901 y el promedio de edad de las personas que así sirven a la Iglesia es de 74 años. El 94 por ciento de ellas está por encima de los 50 años.

Los conventos, en vez de ser locales ahora se convierten en nacionales y reciben una o muy pocas religiosas anualmente.