Llegó al final un proceso de poco más de tres años en los que la Santa Sede ha revisado a la Conferencia de lideres de mujeres religiosas, "Leadership Conference of Womer Religius" en inglés (LCWR), y ha dictaminado a través de la Congregación para la Doctrina de la Fe las diferentes medidas a tomar para que logren la plena comunión con la Iglesia.
Precisamente, la Santa Sede ha publicado esta información el mismo día que el Papa Francisco ha recibido en audiencia privada en el Vaticano a una delegación de este grupo.
"Como conclusión de este proceso, la Congregación confía en que la LCWR ha aclarado su misión en apoyo de sus Institutos miembros, favoreciendo una visión de la vida religiosa que está centrada en la persona de Jesucristo y radicada en la Tradición de la Iglesia. Es está visión la que hace a los religiosos y las religiosas testigos radicales del Evangelio, y por tanto, es esencial para el florecer de la vida religiosa de la Iglesia".