El 20 de febrero Sor Cándida Bellotti celebró su 107 cumpleaños en la habitual Misa que celebra el Papa Francisco en la Casa Santa Marta del Vaticano. Ella es la religiosa más anciana del mundo y asegura que el Santo Padre es el impulso que la Iglesia necesitaba.

En declaraciones a ACI Prensa, Sor Cándida dijo que "si Dios ha querido que tuviéramos al Papa Francisco, es porque en su mente eterna ya lo había pensado. Él es el idóneo para nuestros días y hay que respetarlo porque es la voluntad de Dios, no porque sea blanco, negro, verde o amarillo, sino porque él es el Papa".

Aunque después de la Misa Sor Cándida no pudo hablar con el Pontífice a causa de la emoción, la religiosa estaba especialmente contenta y continuó los festejos junto a su familia, la Orden de los Camilos, en la Casa Generalicia de Roma, quienes prepararon un gran pastel para la ocasión.

Lúcida y con simpatía, la religiosa señaló que "la verdadera felicidad es apreciar el momento tal y como Dios nos lo da. Lo que realmente hace falta en la vida es dar gracias a Dios por lo que nos da. Porque es lo único que hará feliz al hombre. El hombre debe aceptar cada momento que viene y decir 'gracias'".

"Hay que aceptar el bien que se encuentra. Hay veces que buscamos las cosas buenas y no las encontramos, pero eso mismo es el secreto, buscar lo bueno y evitar la maldad. Tenemos que tener la gracia, la inteligencia de saber elegir entre el bien y el mal", afirmó.

Sor Cándida sintió la llamada de Dios a la edad de 16 años e ingresó a un convento cuando tenía 22. Desde entonces está convencida de que Cristo la llamó desde la eternidad.

"En toda mi vida no he tenido ni un minuto en el que haya dicho 'quizá me haya equivocado'. ¡Nunca! Estoy contenta, segura y comprometida con mejorar en mi vida gracias a Dios", dijo.

"Para mí –continuó la religiosa–, toda mi vida ha sido bella. El recuerdo más doloroso de mi vida y más bonito al mismo tiempo fue dejar la familia para ingresar en el convento. Era algo no querido, sino aceptado y amado. Pero mira, eso me llenó por completo".

La religiosa ha sobrevivido a dos guerra mundiales y ha convivido con el nacimiento de cientos de avances que cambiaron la historia del hombre hasta nuestros días. Asegura que todos los adelantos de la humanidad se deben a la gracia de Dios, porque, según dice "el mundo hasta que dure, cambiará siempre, porque Dios nunca se detiene, y no podemos saber cuáles serán su proyectos".

Sor Cándida pertenece a la Congregación de las Ministras de los Enfermos de San Camilo de Lellis, nació en 1907 en Quinzano, en la provincia de Verona (Italia), durante el pontificado de San Pío X. Ha transcurrido toda su vida sirviendo a los enfermos en los hospitales de diversas ciudades de Italia y actualmente vive en Luca (Toscana) donde se dedica a la oración.