El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, ha enviado su carta pastoral semanal en la que habla sobre la 'laicidad positiva'. En ella desmiente que la Iglesia tenga privilegios porque "la Iglesia quiere someterse a las leyes comunes y servir a la sociedad y a la persona. La Iglesia lo único que pretende es poder ejercer la misión que Cristo le ha encomendado, y poder hacerlo en libertad".
Por eso ha subrayado la labor que ésta realiza en la atención a los necesitados, "compartir con el que está solo o no tiene para comer, vendar heridas que nuestra sociedad produce y no es capaz de restañar" o "dar esperanza no con palabras huecas, sino con hechos. Alentar la solidaridad fraterna".
"A pesar de las limitaciones y los pecados de sus hijos, incluso de sus dirigentes, la Iglesia no aspira a otra cosa que a parecerse a Jesucristo su Señor, que no vino a ser servido, sino a servir y a gastar la vida para que todos tengan vida eterna", precisa el Obispo en la carta. "Sin embargo, es constante la acusación de que la Iglesia busca privilegios, se aferra a sus propios intereses en perjuicio de la sociedad", afirma.