Al recibir esta mañana en audiencia a los empleados de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano para el tradicional saludo navideño, el Papa Francisco les alentó a "cuidar su matrimonio y a sus hijos", y recordó que "el don más valioso para los hijos no son las cosas, sino el amor de los padres".
El Santo Padre destacó que la Navidad "nos ofrece la bella ocasión de reencontrarnos y darnos las felicitaciones".
"Antes que nada deseo agradecerles por su trabajo, por el compromiso que ponen para hacer las cosas bien, siempre, también cuando no hay ningún reconocimiento. Tantas veces uno hace algo bien y no es reconocido", dijo.