Algunas de las familias sirias que hace un año llegaron como refugiados desde Alepo, a la provincia de San Luis (Argentina) finalmente pudieron celebrar en paz y esperanza la Navidad.
Las familias festejaron la Nochebuena en la parroquia San Roque y luego compartieron una cena acompañados del Obispo de San Luis, Mons. Pedro Martínez Perea.