El Arzobispo de León, Mons. José Guadalupe Martín Rábago, señaló que antes que reformar las estructuras sociales, se debe primero revertir el deterioro de la conciencia y del sentido ético de las relaciones sociales, pues ello es la raíz de los males que aquejan al país.
En un mensaje por año nuevo, el Prelado dijo que las reformas estructurales son buenas y necesarias, pero como en el caso de la lucha contra el crimen, de poco servirá un cambio de estructuras "si de parte de los responsables de impartir justicia no hay honestidad y legalidad. El clamor generalizado es ‘debemos combatir la impunidad’".