Al recibir al mediodía de Roma a los miembros de la Fundación Centesimus Annus - Pro Pontifice, el Papa Benedicto XVI destacó que "el hombre debe administrar los recursos confiados a él poniéndoles a disposición de todos" y evitar así "que el provecho sea solamente individual o que formas de colectivismo opriman la libertad personal".
El Santo Padre precisó luego que "el interés económico y comercial no debe convertirse en exclusivo, porque mortificaría la dignidad humana" y explicó que "es posible un desarrollo armónico, si las opciones económicas y políticas en marcha tienen en cuenta los principios fundamentales que las hacen accesibles a todos: me refiero, en particular, a los principios de la subsidiariedad y la solidaridad".
Tras agradecer a la Fundación Centesimus Annus – Pro Pontifice "el servicio que brinda a la Iglesia, ofreciendo un generoso aporte a las múltiples iniciativas de la Santa Sede al servicio de los pobres en tantas partes del mundo", el Santo Padre recordó que el tema de este año para la reunión de esta organización es "El capital social y el desarrollo humano".