Al concluir la audiencia general de hoy, el Papa Francisco reiteró su preocupación y cercanía por el sufrimiento de Irak e invitó a rezar para que cese la trágica y constante violencia, se impulse la reconciliación y se afiance la paz en esa nación.
El Santo Padre dijo que "al final de la audiencia saludaré a una Delegación de Superintendencias iraquíes, con representantes de los diversos grupos religiosos, que constituyen la riqueza del país, acompañada por el Cardenal Tauran, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso".
"Los invito a rezar por la querida nación de iraquí, lamentablemente golpeada cotidianamente por trágicos episodios de violencia, para que pueda encontrar el camino de la reconciliación, la paz, la unidad y la estabilidad", exhortó.