Al inaugurar ayer en la Basílica de San Juan de Letrán el Congreso de la Diócesis de Roma sobre el tema "Se les abrieron los ojos, lo reconocieron y lo anunciaron. La Eucaristía dominical y el testimonio de la caridad", que se celebra del 15 al 17 de junio, el Papa Benedicto XVI exhortó a recibir al Señor Jesús presente en el Santísimo Sacramento y a partir de ese encuentro servir con caridad a los demás.
Benedicto XVI afirmó que "la fe nunca se puede dar por supuesta, porque cada generación tiene necesidad de recibir este don a través del anuncio del Evangelio y de conocer la verdad que Cristo nos ha revelado. La Iglesia, por lo tanto, se esfuerza constantemente por ofrecer a todos el depósito de la fe, en el que está contenida también la doctrina sobre la Eucaristía. Hoy, por desgracia, los creyentes no comprenden suficientemente el valor profundo y la importancia de esta doctrina para su vida. Por eso es importante una mejor comprensión del misterio del Cuerpo y la Sangre del Señor".
Hablando de la Santa Misa, el Papa subrayó que cuando se celebra "respetando las normas litúrgicas y se valora adecuadamente la riqueza de los signos y gestos, fomenta y promueve el crecimiento de la fe eucarística". En este sentido, invitó a "redescubrir la fecundidad de la adoración eucarística y a evitar que nuestra acción apostólica se reduzca a un activismo estéril, para que sea un testimonio del amor de Dios".