La compañía Apple consideró ofensiva y rechazó una aplicación creada para el teléfono móvil iPhone que ofrecía a los usuarios hacer montajes con imágenes religiosas, incluyendo una de Jesús.
La aplicación llamada "Me So Holy" permitía al usuario podía poner la fotografía de su rostro en los cuerpos de personajes religiosos como Jesucristo. Apple explicó que vetó el recurso por su contenido es censurable y viola uno de los acuerdos de desarrollo de software para iPhone.
En efecto, el reglamento de Apple sostiene que las aplicaciones no pueden contener materiales "obscenos, pornográficos, ofensivos o difamatorios".