La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, promulgó una ley que prohíbe el aborto cuando se alegue como pretexto la raza o el sexo del niño por nacer o por la raza de sus padres.
"La gobernadora Brewer cree que la sociedad tiene la responsabilidad de proteger a los más vulnerables, los no nacidos", dijo el portavoz Matthew Benson a The Arizona Republic. Consideró que la legislación es compatible con la "trayectoria pro-vida" de la gobernadora
La nueva ley hace convierte en delito grave de clase 3 la práctica o financiación de un aborto solicitado por motivos de sexo o raza, con una pena máxima de tres años y medio de prisión.